viernes, 15 de mayo de 2009

Mundo enfermo y triste



No vayas por allí diciendo que el mundo te debe a tí una vida: el mundo no te debe algo, estaba aquí primero.
Mark Twain (1.835-1.910)
Humorista y escritor norteamericano, 
autor de "Las Aventuras de Tom Sawyer"


El mundo no es peligroso por culpa aquellos que hacen daño sino por aquellos que lo observan sin hacer algo.
Albert Einstein (1.879-1.955)
Alemán, autor de la Teoría General de la Relatividad 
y premio Nobel en física.



El mundo está enfermo, y trata de curarse. La enfermedad: el propio ser humano que multiplicándose sin control está agotando los recursos y eliminando a otras especies. La cura: epidemias, desastres "naturales" y guerras.
Tiempos oscuros se avecinan: guerras por recursos como el agua y el petróleo. Pandemias que podrían ser incontenibles.  Una crisis económica mundial que no parece tener remisión. Catástrofes naturales que matarán de hambre a los que no mueran por sus efectos primarios. Si es lo que se necesita para que lo que quede de la especie homo sapiens sapiens sea consciente, que así sea, inclusive si me toca estar entre los que ven crecer el pasto desde abajo.

Pasé mi niñez en un pueblo del interior de Misiones, a pocos metros del "monte", de la selva misionera, llena de vida y de vigor. Hace unos días volví a pasar algunos días en el monte... que está seco, agonizando por la falta de lluvias. Al caminar entre los árboles se siente el crujir de la hierba reseca abajo, y hasta donde alcance la vista se puede apreciar el amarillento color de las hojas en los árboles sedientos.
Creo que ya no hay vuelta atrás: el clima cambió y nos va a tocar sufrir las consecuencias. Enfermedades como la leshmaniasis, el dengue, la fiebre amarilla y otras, antes exóticas, ahora aparecen intercalándose en los titulares de las noticias. Paradójicamente, en esos mismos titulares las ideas para solucionar el problema de fondo brillan por su ausencia. 
Mi pesimismo está justificado.
El 27 de abril asistí a la charla que el profesor de filosofía y escritor español Fernando Savater presidió en el Centro del Conocimiento, y una frase me impresionó profundamente. Alguien le había preguntado su opinión acerca de la crisis económica mundial, a lo que contestó:
"Si bien no entiendo mucho de economía, la solución tradicional a las crisis es la guerra. Moviliza la industria, dando trabajo a la poca gente que sobrevive al conflicto."
No creo que la guerra sea la única solución: hay muchas otras mejores, que pueden desarrollarse hablando y consensuando. Lamentablemente, pensar en los líderes mundiales dialogando y poniéndose de acuerdo para salvar al mundo es utópico.

"Es el fin del mundo tal como lo conocemos... y me siento bien"