viernes, 5 de diciembre de 2008

Dia del nacimiento




Saber cómo envejecer es la obra maestra del conocimiento, y uno de los aspectos más difíciles en el gran arte de vivir.
(Henri Fréderic Amiel)

Cumpleaños. Siempre digo que no me afectan, que no me importan, y miento porque siento la necesidad de hacer un balance de mi vida, más justificado que en año nuevo. Ya hace varios años que no me deprime el resultado de ese recuento. Ni el inexorable paso del tiempo, porque creo que la edad nos hace crecer intelectualmente.
No me gusta festejar los cumpleaños. Preferiría festejar cualquier cosa: un encuentro, una reunión, la suerte de contar con buenos amigos, la salida de la luna llena... lo que sea. ¿Por qué debemos festejar el día que nuestra madre nos trajo al mundo? ¿Porque tuvimos la suerte de pasar un año mas sin morirnos? ¿Hay tanto riesgo de morirse como para justificar el festejo? No lo creo. Y no le temo a la edad, no quiero ser para siempre joven.
A muchas personas les importa mucho si sus amigos o familiares se acuerdan de sus cumpleaños, como si fuera un factor en una fórmula cuyo resultado mide el afecto de sus seres queridos. Yo no mido afectos, ni cuantifico amistades, porque considero que no tiene sentido hacerlo. Creo saber con qué personas puedo contar, y con quienes no. Puedo equivocarme, pero la decisión es exclusivamente mía, tomada por razones más significativas que por el hecho de que si alguien olvidó una fecha que para mí significa poco.

Escrito mientras oìa "Chinese Democracy", el nuevo disco de los Guns N' Roses.

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